01/10/15

Un chaman pobre

En medio de un juego, al lado de un río y su pequeño puente de piedra, el suelo es de césped verde perfecto, podía ver cómo me movía desde el cielo o a la altura de mi cabeza pero siempre viéndome, no era exactamente yo sino una versión de mí, vestida con trapos de chaman, podía ver en el interfaz del juego como solo disponía de una sola habilidad, un cuadrado diminuto en la parte inferior derecha de mi punto de vista lo indicaba, cuando la activaba podía ver como se gastaba y tenía que esperar a que volviera iluminarse.

Estaba solo pero por poco tiempo, a cada rato una nueva criatura salvaje corría detrás mía, yo lanzaba mi habilidad y empezaba a correr escapando hasta que volvía lanzarla, acabe con cuatro así pero el último me lanzo un hechizo, me convertía en un enano con una cabeza de muñeco, entonces escapaba y cruzaba el puente. La criatura permaneció al otro lado.

Empecé a correr para cuando me doy cuenta ya vuelvo a ser yo, estoy subido a un autobús, iba en la primera fila, en el asiento del otro lado iba un viejo amigo, pasábamos concentrados en la carretera todo el camino, el conductor llevaba cierta prisa, en un momento entramos en una autopista, nos topamos con un coche en dirección contraria, el se sorprende y curva en cuando le tenemos delante, el autobús sigue recto frenando con las ruedas bloqueadas, podía ver el olor de los neumáticos quemados y su chillido, pero chocamos, le dejamos el asiento del copiloto destrozado, al segundo el conductor del autobús da marcha atrás y sigue para delante, dejando al hombre del coche aterrorizado mirando la puerta empotrada.


FIN