Estoy esposado bajando unas escaleras, dos policías me dejan en una sala con una persona conocida, los policías nos dejan a solas.
Tras una maniobra desconocida me libero de las esposas, ignoro los consejos de esa persona, salgo de prisa por la puerta que usaron los policías, tras ella una sala vacía, sin dilación sigo hasta la siguiente puerta, solo podía pensar en escapar.
En la siguiente sala me encontraba en un pub con música, cubatas y personas de fiesta, no me detengo, esquivo al personal hasta la puerta de la calle.
Al salir me encuentro de pleno en el epicentro de una revuelta popular, cócteles molotov, policías golpeaban a diestro y siniestro, yo prosigo mi objetivo y sigo corriendo.
Tras una larga carrera me encuentro solo corriendo en una ancha calle de casas monótonas, con perros ladrando a mi paso, yo ni me detengo y sigo directo a la oscuridad.
Estoy exhausto en medio del bosque, por motivos desconocidos tengo que esconder algo en una caja de surtido de Quetara debajo de un montón de leña.
Me siguen buscando, yo estoy bagando cerca de un camino cuando un coche militar se acerca, al verlo me tiro al suelo y permanezco inmóvil, entonces me percato de que por suerte llevaba puesta una camiseta verde que se medio camuflaba. El vehículo pasa a mi lado, a medio metro, una potente sensación de miedo se apodero de mi cuando el conductor para el vehículo y sale de el, lo primero que hace es acercarse a un árbol y mear mientras mantiene una conversación con su compañero, yo sigo paralizado, sin respiración y con el corazón desbocándose, el militar se da la vuelta y entra de nuevo, mete marcha y desaparece en la oscuridad.
Ya paso el peligro, es de día, en mi caminar veo a lo lejos otro coche militar estacionado al lado de un puente grafiteado, el jefe de la operación contra mi estaba allí, sentado sobre el capó charlando con una preciosa mujer que vivía en una caballa muy cerca, hablaban del fracaso de la operación, al mismo tiempo el hombre estaba entreteniéndose lanzando unas pequeñas granadas del tamaño de un mechero a unos cerdos que pastaban delante.
FIN